LA CONSTANCIA: ANÉCDOTA COLABORATIVA 8 DE JAVIER DÍEZ PEDROSA
¿QUIÉN ES JAVIER?
Vasco de nacimiento, el mayor de dos hermanos Javier nació en Basauri. Con Javier conocí el auténtico carácter vasco, siempre me dijeron que cuando un vasco te da su amistad es para toda la vida, que son gente muy seria, familiar y honradas. Javier cumple al 100% el perfil, yo tengo el gran privilegio de ser su amigo.
Estudió peluquería y comenzó a trabajar en el 1987 de Asesor Técnico Artístico en WELLA. Tiene tres hijos y lleva con su mujer Ana toda la vida.
Al poco tiempo de estar trabajando en WELLA se dio cuenta que el trabajo que hacían los comerciales lo podía hacer el, así que comenzó su carrera como comercial de éxito, primero de vendedor en el norte y después de Director Regional Delegado en Valencia.

En el año 2001 después de casi 15 años en WELLA decidió iniciar la difícil aventura de ser empresario. Fundó su empresa VIVE LA BELLEZA que está muy cerca de cumplir 20 años.
Quiero aprovechar esta presentación para darle las gracias a Javier por haber sido mecenas en la edición en papel de mi libro ANECDOTARIO y por escribir una anécdota colaborativa sobre la constancia, virtud en la que Javier es experto.
LA CONSTANCIA: POR JAVIER DÍEZ PEDROSA
La constancia es el complemento indispensable de todas las virtudes humanas. Es la virtud fundamental ya que es la única que puede sustituir la carencia de cualquier otra. Dice la RAE, Constancia: Voluntad inquebrantable y continuada en la determinación de hacer una cosa.
Con Rafael Domínguez tuve la suerte de compartir quince años de mi vida en la empresa Wella, (los mejores de mi vida laboral) Rafael me pide que cuente una anécdota de las muchas que recuerdo.
Me he decantado por contaros una lección que aprendí hace años, en ese tiempo trabajaba dentro de un equipo comercial y tuve la suerte de tener un compañero llamado Juan Antonio Antolín. Desde el primer mes Juan Antonio llegaba a sus objetivos aparentemente con facilidad, y no eran objetivos fáciles, ya que sustituía a un buen vendedor llamado Javier García, el cual había dejado la empresa por un puesto de mayor responsabilidad en otra compañía.
Lo más sorprendente es que Juan Antonio no había sido vendedor hasta ese momento, por lo que todo el equipo estaba sorprendido de sus resultados, le decían una y otra vez lo buen vendedor que era, que hacía el trabajo mucho mejor que el exitoso Javier García al que sustituía.
Juan Antonio le quitaba importancia, pero un buen día ante los muchos halagos de sus compañeros les dijo: “agradezco vuestras palabras, me encanta que penséis que soy un buen vendedor, no os voy a engañar, quiero deciros que Javier García era bastante mejor comercial que yo, lo que ocurre es que yo suplo mis carencias con tiempo, os puedo asegurar que cada día trabajo más y con mayor intensidad de la que dedicaba Javier García, de manera que si estoy llegando a los objetivos es por eso, estoy convencido que si Javier hubiera dedicado el tiempo que dedico yo, me hubiera resultado imposible superarlo”.
Yo que conocí a los dos os puedo asegurar que Juan Antonio decía toda la verdad.
La constancia y la tenacidad siempre muestran el camino a la excelencia y al éxito.

Constancy is the indispensable complement to all human virtues. It is the fundamental virtue since it is the only one that can replace the lack of any other. Constancy: Unbreakable and continued will in the determination to do one thing.
With Rafael Domínguez I was fortunate to share fifteen years of my life at the Wella company, (the best of my working life) Rafael asks me to tell an anecdote of the many that I remember.
I have opted to tell you a lesson that I learned years ago, at that time I worked within a commercial team and I was lucky to have a colleague named Juan Antonio Antolín. From the first month Juan Antonio apparently reached his goals with ease, and they were not easy goals, since he replaced a good salesman named Javier García, who had left the company for a position of greater responsibility in another company. The most surprising thing is that Juan Antonio had not been a seller until then, so the entire team was surprised by his results, they told him over and over again how good a salesman he was, that he did the job much better than the successful Javier García. the one who replaced.
Juan Antonio played down his importance, but one day, given the many compliments of his colleagues, he told them: “I appreciate your words, I love that you think I am a good seller, I am not going to deceive you, I want to tell you that Javier García was a much better commercial What happens is that I make up for my shortcomings with time, I can assure you that every day I work more and with more intensity than Javier García dedicated, so that if I am reaching my goals, that’s why I am convinced that If Javier had dedicated the time I spend, it would have been impossible for me to beat him. ”
I who knew both of you can assure you that Juan Antonio was telling the whole truth.
Consistency and tenacity always show the way to excellence and success.